MI BIO

 

 

PATRICIA POZO, Licenciada en Bellas Artes y diplomada en cinematografía con un máster en dirección artística cinamatográfica.

Con gran pasión por el trabajo de arte para proyectos audiovisuales, sobre todo por lo que significaba el mundo de la interpretación a través de la decoración, dándole sentido a los decorados a través de los personajes y las situaciones que les daban vida. La fascinación por las texturas que daban color y significado a dichos espacios…

Lamentablemente esto no era siempre posible de plasmar y a nivel profesional se convirtió en algo monótono que no satisfacía mi pasión. En ese momento Marla Moon, la que fue mi maestra como tatuadora, me animó a tatuar, de esta manera podría dedicarme a pintar, que era lo que me gustaba.

Al poco tiempo descubrí que no sólo era pintar, también era empatizar con la historia que había detrás de cada tatuaje, tal y como hacía cuando tenía que meterme en la cabeza de un personaje para decorar su estancia… y que cada piel era un mundo y un lienzo nuevo, como lo era cada guión.

Fue de esta manera como, contra todo pronóstico, decidí cambiar de profesión y dedicarme por completo a tatuar, porque a veces no es tanto lo que elegimos hacer, sino lo que sentimos al hacerlo, ahí es cuando sabes que estás en el sitio correcto.

MI TRABAJO

 

 

Tal y como hacía en cine, me encanta jugar con las texturas que se ven en la naturaleza, eso unido a mi fascinación por la filosofía zen y el arte oriental son el eje principal de mi trabajo.

 La visceralidad, la heterogeneidad, el orden en el caos… soñadora, utópica y amante de la naturaleza, lo que me mueve.

MI TRABAJO